viernes, enero 05, 2007

NATURALEZA

Foto: Lucía Benítez
El abandono de Angkor comenzó en el siglo XV. Desde entonces, la selva ha ido recuperando lo que en otro tiempo fue suyo. Muchos de los templos del conjunto están colonizados por la vegetación. La piedra tallada sirve de apoyo y alimento a los grandes árboles que extienden sus raíces por todos los rincones. Además de los daños en los diferentes templos, la humedad y la vegetación han destruido escritos, textiles y ropas.
Angkor. Camboya. 19112006

1 comentario:

Pilar M Clares dijo...

En la huerta es muy frecuente el maridaje entre los cipreses y las buganbillas, siempre me hacen pensar en los líquenes, que contravienen las teorías de la naturaleza en que el más fuerte gana. Los líquenes son un ejemplo de ayuda mútua, no me preguntes mucho por qué, pero me lo explicó Ernesto una vez... y a lo mejor no me enteré muy bien jajajaja.

Lo buscaré, prometido.
Besazos